DILEMA.

Andrés y Juan son unos buenos amigos. Andrés es un cotizado escritor, que actualmente es muy famoso y está ganando bastante dinero, pero no tiene familia y por ello pasa la mayor parte de su tiempo con su amigo. Juan es un padre de familia en paro, está casado con Raquel que también se encuentra en paro, tienen dos hijos y uno de ellos tiene una grave enfermedad que si no se trata con el tratamiento adecuado puede costarle la vida.
Estos dos amigos se disponían a coger el coche para partir a la editorial a dos horas de sus casas donde Andrés publicaría su nueva novela que acababa de escribir. Cuando llevaban tan solo media hora de viaje un conductor en sentido contrario provoca un accidente en el cual Andrés y Juan son llevados junto al conductor en una ambulancia al hospital. Juan está fuera de peligro pero Andrés ha quedado en coma. Los médicos dan a Juan el maletín donde estaba la novela sin editar de Andrés. Pasan las semanas y Andrés sigue en coma, los médicos no le dan una gran esperanza de vida. Juan a pensado en publicar como suya la novela en otra editorial y así poder ganar dinero para tratar la enfermedad de su hijo. ¿Debe publicar la novela con su nombre o con el de Juan?

Una vida epicúrea.

Elena es la única hija de uno de los empresarios más prestigiados y ricos del momento. Ella tiene todo lo que quiere, o eso cree, vive única y exclusivamente para su gran pasión, su método de evasión, de escape, las compras; se pasa sus horas libres en los centros comerciales, calles de alta importancia de su cuidad y en cualquier otro lugar donde pueda gastar dinero, por inservible que sea lo que compre, ella es feliz mientras lo hace.
Cuando esta mujer tan epicurea entra en un comercio todos sus problemas desaparecen, aunque solo por el instante en el que perdura en la tienda o comercio; le gusta emplear su tiempo en ello, llega a comprar cosas que probablemente no llegará a necesitar, pero a ella le entretiene.
Pero de lo que Elena no se da cuenta es de que realmente no está disfrutando de su vida, está malgastado su tiempo en algo que obviamente no la está haciendo feliz a un largo plazo, sino a un corto y efímero transcurso del tiempo. 

¿Somos más felices si controlamos nuestros sentimientos?

Antes de hacer esta disertación no me había cuestionado nunca si sería más feliz si controlase mis emociones y sentimientos, de primeras y sin plantearme muchas opciones de respuesta he pensado que a lo mejor sería cierto que controlando nuestra forma de actuar, de pensar, de reaccionar ante los problemas y hechos y de sentir conseguiríamos ser más felices, pero ahora que lo e pensado detenidamente y me e planteado mi vida si pudiese controlar todos y casa uno de estos aspectos, no estoy cien por cien segura, es más no estoy apenas segura de que sea así, de que controlándolos sería más feliz, sinceramente pienso que no lograría serlo.

Pienso que en la vida necesitamos poder expresarnos libremente, y actuar por impulsos para poder equivocarnos y aprender de nuestros errores, pero aunque quisiéramos controlarlos en mi opinión, seria demasiado difícil.

 Si pudiéramos hacerlo, viviríamos sin enamorarnos de la persona equivocada porque controlaríamos de quien enamorarnos, y elegiríamos no enamorarnos de dicha persona porque acabaríamos desilusionándonos, también viviríamos sin arriesgar porque dominaríamos nuestras decisiones y miedos. Y supongo que no nos enfrentaríamos a los miedos simplemente los dejaríamos de lado, para no sufrir al intentar superarlos ya que elegiríamos, obviamente no sufrir por ellos...

 Con esto me refiero a que si llegásemos a controlar todos y cada uno de nuestros sentimientos no seríamos humanos, seríamos máquinas perfectas y mecanizadas sin opción al error.

 Sin controlar nuestros sentimientos llegamos a ser felices, aunque para ello antes hayamos tenido que llorar, hayamos pasado miedo o nos hayamos enfrentado a ellos, nos hayamos enamorado y nos hayan roto el corazón, pero… ¿y qué?, para poder ser felices lo necesitamos ¿no?,  tenemos que pasar por todo eso y más, debemos equivocarnos y volvernos a equivocar una y otra vez para poder aprender de los errores que cometamos y para  la próxima vez lograrlo.

Y de todos modos no creo que lleguemos a ser del todo felices durante un largo tiempo, solamente en instantes de nuestras vidas en los que solo nos importará lo que estamos viviendo y no pensemos en nuestro pasado o estemos dejando de lado los problemas que tengamos en ese instante, porque estaremos disfrutando del momento, estaremos siendo felices, y no estaremos controlando nuestros sentimientos, sino al contrario, dejándonos llevar.

“La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días.” Benjamin Franklin

LAS DECISIONES DE HOY, SON LAS CONSECUENCIAS DE MAÑANA.

Decisiones, decisiones y más decisiones. Y lo peor es que pensamos que sabemos como tomarlas, aunque en la mayoría de los casos no decidimos correctamente.

En la mayor parte de las decisiones nos dejamos influenciar por las opiniones que nos dan los demás sobre algo de lo que básicamente no tienen ni idea. Pero eso sí, intentan ayudarnos aunque en realidad complican más las cosas.

Quizás al tomar una decisión nos sentimos orgullosos de ello, orgullosos de haber decidido por fin qué hacer, aunque luego nos arrepintamos, o bueno quien sabe, a lo mejor no... 

Aunque nos equivoquemos no podemos evitar tener que decidirnos cada día por las múltiples opciones que se nos presentan en esta vida, estemos preparados o no. Desde las cosas mas insignificantes: qué como, qué me pongo, voy o no voy, lo hago o no lo hago; hasta las más difíciles: me caso, me divorcio, me separo, no me caso, esta carrera o la otra, letras o ciencias, lo quiero o no lo quiero etc.

Y pienso "¿Cuáles son los sentimientos que influyen en nuestras decisiones?" En general todos ¿no?

Según nuestro estado de ánimo podemos tomar un camino u otro, aunque en el momento de tomar una decisión no nos paramos a meditar detenidamente los diversos caminos a tomar, si por ejemplo estamos muy enfadados puede que hayamos elegido muy precipitadamente e camino y que esto conlleve diferentes consecuencias malas o en alguna ocasión buenas.

“Nunca tomes decisiones en momentos de odio y dolor, pues puedes arrepentirte demasiado tarde.”

Anónimo

“Jamás dejes que las dudas paralicen tus acciones. Toma siempre todas las decisiones que necesites tomar, incluso sin tener la seguridad o certeza de que estás decidiendo correctamente.”

Paulo Coelho

Hoy están aquí, mañana tal vez no.

Cada mañana al despertarnos pensamos que a la mañana siguiente volveremos a despertar y veremos a la misma gente a nuestro al rededor, pero quizás nunca nos hemos parado a pensar que a lo mejor el día de mañana al despertar ya no estén con nosotros, que ya no los volveremos a ver, no volveremos a hablar con ellos, y posiblemente con el paso del tiempo acabaremos teniendo un simple vago recuerdo de ellos. Puede que a aquellas personas no habías tenido tiempo de conocerlas a la perfección, o simplemente no les habías dicho algo tan simple como que las querías, por el mero hecho de que pensaste que tendrías otro día para hacerlo. Pero que le vamos ha hacer son cosas de la vida, cosas que pasan, que por mucho que deseemos cambiarlo no podremos. Por eso mientras podamos tendríamos que apreciar cada momento, y comprender que vivir no es solo pasar las hojas de un calendario, sino entender que cada hoja de ese calendario es única e irrepetible.

¿Somos felices?

Nos empeñamos en buscar la felicidad cada día y no nos damos cuenta de que es ella quien tiene que encontrarnos .Y eso será donde menos te lo esperas; en el instituto, en el supermercado, en mitad de una huida. Y cuando llega descubres que ahí no acaba todo. Que el final de un camino, sólo es el principio de otro y lo único importante es la persona que escoges para que camine a tu lado. Y esconderse es lo que menos te importa. Lo que te importa es que estás tocando con la yema de los dedos eso que has estado soñando toda tu vida; y ya solo importa el hoy, el presente, y lo que queda por venir.

¿Por qué buscamos la "felicidad"?, será porque necesitamos una meta moral en nuestras vidas, algo que necesitamos por puro instinto pero que quizás no sabemos como llegar a ella, ni qué es. Pensamos que la felicidad podemos lograrla como si fuese cualquier tipo de premio,  pero yo pienso que nunca seremos del todo felices, porque siempre tendremos algún problema, por el simple hecho de ser humanos y cometer errores, un error tras otro.

 Y ahora me pregunto, ¿Nuestra felicidad depende de los demás? Supongo que si, la felicidad de algún modo está unida al amor y a la amistad, así que nunca seremos felices si no tenemos a la gente que queremos a nuestro lado.

La felicidad es una mariposa que, si la persigues, siempre está justo más allá de tu alcance; sin embargo, si te sentaras en silencio, podría posarse sobre ti.

Nathaniel Hawthorne.